Sólo una mirada...una... Y con eso ya es suficiente para que el mundo se calle y tu cerebro deje de funcionar y para que tu corazón acelere el ritmo... Y lo ves y te congelas... Y pasa algo raro que no sabes explicar, y lo único que recuerdas son las palabras que salieron de tu boca en cuanto esa mirada se acabó.
Y te vienen mil razones para decírselo a la cara, PERO no lo haces, por si luego resulta que era verdad y te corta las alas y piensas, "¿de verdad esta soy yo?, "¿a dónde han ido todos mis principios?". Todos esos consejos que has dado a tus amigas para que no dejen que las utilicen. Dónde están los "yo nunca seré esa chica" y los "eso nunca me pasará a mí". ¿Dónde?
Y le das vueltas y vueltas, y piensas ¿qué hago? ¿qué se supone que tengo que hacer? Y como no tienes respuesta, preguntas, y las respuestas son siempre las mismas: no hagas NADA. Y aunque lo sabes, eso no es suficiente...
Y entonces te odias, por todo lo que has hecho y por lo que no has hecho. Y sólo quieres que todo se acabe, poder despertar y pensar: " Oh unicornio rosa invisible, que sueño más raro he tenido".
Pero eso nunca pasará, así que aguantas... Y sigues aguantado cuando en realidad sólo quieres perderte con él. Pero no lo dices, porque siempre has dicho que nunca serías esa chica, y no quieres decirle a la gente que ahora eres ESA CHICA...
Y es entonces cuando comienzas a intentar adivinar como has llegado a esa situación. y cómo no, dices que nada. Pero lo piensas una segunda vez y te das cuenta de que son muchas las cosas que has visto...
Suspiras y piensas, ¿por qué a mí? ¿por qué ÉL? ¿por qué lo hace tan difícil?...
Y si, sabes de sobra que el tiempo lo dirá todo, pero no, tú no te conformas con eso, necesitas lo que quieres YA. Porque si no, temes volverte loca, o pasar de CD rallado a CD roto.
Y todo, ¿para qué? Para nada. ¿Para quién? Para alguien que no merece la pena, que ni siquiera te considera digna de ser saludada. Y ay, es que era cierto que no es oro todo lo que reluce, pero me dejé llevar por el brillo de su sonrisa, por el cariño (simulado) de sus besos, por sus caricias cálidas y por sus palabras bonitas tan bien preparadas. ¿Y todo esto por qué? Porque tienes que aprender, porque antes de saber tienes que aprender, tienes que equivocarte, caerte y volverte a levantar. No importa el dolor que ese error te haya causado...
Pero entonces te preguntas por qué el intenta liarlo todo y la respuesta es igual de simple que el mecanismo de un chupete: son tíos.
Lo que quiere decir que tendrás que darle tiempo al tiempo y olvidarte de todo, que si tiene que pasar algo o si algo tiene que cambiar, pasará, solo tienes que esperar. Y estar atenta.
¿Cómo? Pues eso es algo que tu tendrás que aprender solita...
